Prohibido olvidar
Hace 34 años, el 20
de diciembre de 1989, aguerridos patriotas panameños vertían su sangre generosa
ante la invasión de Estados Unidos a Panamá.
Con gran integridad, rememoramos el ejemplo de valentía y
arrojo de las víctimas que yacen dentro de las tumbas y consignamos
sensiblemente; que no los cubre la losa fría del olvido, más bien, los envuelve
la calurosa reverberación de sus vidas ejemplares que serán emuladas por las generaciones futuras.
Hoy, con un inmenso cariño depositamos en su final morada
un cúmulo de rosas, dignificamos la gloriosa gesta histórica y hacemos un
genuino reconocimiento del legado de sacrificio y amor por nuestra patria.