ROBERTO GÓMEZ GUERRERO
Mi
más sublime respeto a su memoria
Por:
Eliécer Vásquez Q.
Roberto Gómez, como
pocos, dejó evidencia de sus principios anti-imperialistas
y de su profundo arraigo democrático, hasta el punto de sacrificar
intereses personales. Lo reconocimos como a uno de los más
conspicuos y aguerridos líderes
estudiantiles hasta llegar a ocupar el cargo de Secretario General de la
entonces gloriosa Federación de
Estudiantes de Panamá, entre el período de 1974 1977.
Roberto Gómez fue de una
generación en donde las buenas
costumbres se hacen Ley y los hombres de Pro se esmeraban en convertirse en
hombres de respeto y excelente reputación
ganada día a día, con la evidencia de su buena conducta lo habían acreditado
para ser considerado como líder
estudiantil y comunitario, como un EXTRAORDINARIO LIDER..
Roberto siempre nos decía,
que ..."era muy jactancioso y pedante llamarse buen líder o buen hombre a uno mismo
y a quienes consideramos rectilíneos", creo que se equivocaba, si hubo un hombre
y un líder bueno, cuya conducta a lo largo de su vida y a pesar de sus
padecimientos de salud le dio las credenciales para mantenerlo en ese pedestal,
fue nuestro amigo, camarada y maestro, Roberto Gómez.
La década del 70, era una época en que Roberto
se afanaba vehementemente en fabricarse él mismo, como molde recio, ejemplar, donde se fundiera el metal inoxidable
del carácter de sus federados y de sus compañeros, deseaba que los
militantes de la Gloriosa Federación de Estudiantes de Panamá, lo vieran igual
que a su Padre; el destacado e inolvidable dirigente Sindical Ángel Gómez González (Q.E.P.D.) como el intachable
prototipo de la honradez, honestidad y de trabajo.
Todos pudimos constatar su
recia personalidad, su visionario patriotismo, sus virtudes y la iniciativa
de un exelente dirigente, siempre demostró que tenía fibra de conductor de
juventudes, de conductor de ideas y de realizables esperanzas populares.
A pesar de su corta edad
cuando dirigía la "FEP", cultivo la amistad de
los más ilustres personajes de la época;
del mundo intelectual, literario, académico, diplomático y político de
nuestro país, pero a quien rindió su más emotivo respeto,
cariño y simpatía, fue al General Omar Torrijos Herrera, a los humildes campesinos, a los estudiantes,
a las mujeres sufridas de la patria
chica a los obreros y a los desamparados pueblos originarios.
Roberto, era de la estirpe de
hombres que no haría daño a su prójimo y no negociaría con péculado ni con
dineros mal habidos, que no dio malos
ejemplos a su hogar ni a la sociedad, hombre sano del alma que no concebía sino
las bondades que origina el amor y la entrega a la lucha por la justicia social.
El recuerdo de su paso por
el escenario de la patria, debe servir de estímulo a las juventudes panameñas a fin de triunfar
y dar ejemplo de trabajo y producente determinación, por ello presento mi más
sublime respeto y admiración a su
memoria resumiendo su formidable humanidad.
Ojala, que algún día, “el rostro de la Patria emerja
flameando al Horizonte de cada flor que nazca de sus huesos”.