En el interior del Ser humano se ha talado el Bosque
de su sensibilidad y está por secarse el rio de
la esperanza, por eso es preciso reforestar su corazón.
Producía una inmensa tristeza pensar que la
naturaleza hablaba, mientras que el género humano
no la escuchaba, sin embargo, hoy se hace
imprescindible hacerle un lugar a la naturaleza en el
mundo del hombre.
Es ahora que comprendemos que la tarea más urgente
de la humanidad es protegerla y preservarla para las
futuras generaciones, porque, la mejor herencia que
podemos dejarle a nuestros hijos, es: luchar por la
belleza de la tierra, la protección del medio ambiente,
la diversidad, el conocimiento y un planeta en el que
puedan vivir. Feliz día Mundial de la Tierra.