Comentario
No 1
"La
patria es el recuerdo… pedazos dela
vida/
Envueltos en
girónes de amor o de dolor” (1)
Por: Eliécer Vásquez Quezada
La apertura de este “Blog” se inicia justamente en el mes
de noviembre, (15/9/ 2012) una fecha supremamente especial en el devenir histórico
de nuestro país en virtud de que, por coincidencia histórica acaecieron dos
grandes acontecimientos como lo son la independencia de España el 28 de noviembre de 1821 y la separación de Colombia el 3 De
noviembre de 1903, hechos de gran trascendencia en el logro del nacimiento de una República libre e independiente, impregnada de un verdadero sentido nacionalista y fervor
patrio.
Indudablemente, de 1903 a la
fecha, el país ha experimentado notables progresos en su vida económica, social
y cultural, pero sobre todo en el perfeccionamiento del Estado Nacional. A casi 14 años de haber recuperado el Canal
de Panamá y el total de las áreas adyacentes, hoy lo administramos de manera
eficiente y trabajamos por su ampliación
ejerciendo plena soberanía en todo su
territorio, sueño imperecedero de generaciones de patriotas.
En ese sentido, en estas importantes efemérides, hoy me nace compartir con ustedes mi primer
artículo relacionado con lo que llevo en el corazón como un humilde ciudadano
de esta bella tierra istmeña llamada
Panamá.
Efectivamente, este pedacito de
tierra de casi cuatro millones de habitantes, enclavada en el “Centro del Mundo”, no merece ser un
país pobre, por consiguiente todos los panameños y panameñas debemos subordinar los intereses
individuales, pues esta memorable fecha, es ocasión para que, con una visión
nacional redoblemos esfuerzos y unamos voluntades para enfrentar los graves
problemas que nos agobian como lo son fundamentalmente; la pobreza, el hambre, el desempleo, la inseguridad y la marginación
social en nuestras comunidades.
Es preciso trabajar todos
mancomunadamente para forjar de una vez por todas, un nuevo Panamá, mediante la
concreción de una visión de desarrollo
económico y social con la participación efectiva de la ciudadanía en general y siendo certeros en darle sólida base al sentimiento de nuestra nacionalidad.
Algunos educadores dicen que las cosas que estamos experimentando en
cuanto al amor a la Patria, es el resultado
de la falta de educación en el hogar y en la escuela, la falta de concientización, tal vez haya algo
de verdad en ello, pero lo que es categóricamente
cierto, “La patria no se enseña,
se le lleva en el corazón”, indiscutiblemente, ese afecto nace de la
convivencia diaria y el respeto a sus símbolos patrios, de las pinceladas de
amor que permanentemente plasmemos sobre el sacrosanto lienzo de la Patria Herida y agradecer
permanentemente las bondades que ella, por intersección de Dios nos ha ofrecido.
“La patria es espíritu. Ello dice que el ser de la patria se funda en un
valor o en una acumulación de valores, con los que se enlaza a los hijos de un
territorio en el suelo que habitan”.
Y es que este amado pedacito de terruño, (bendecido por Dios) con una extensión territorial de apenas 75.517
Km2 tiene la capacidad de consentirnos hasta en los asuntos más elementales que
nos pueden ofrecer nuestras fértiles campiñas:
“…Que has hecho de
tu espléndida belleza/ de tu hermosura agreste ¿que admiré? / del manto que con recia gentileza/ en tus
faldas de libre contemple ? …que has
hecho con tus árboles y flores, mundo atalaya del tranquilo mar?/ mis suspiros
mis ansias, mis dolores/ te llevaran las brisas al pasar¡ (2).
Lamentablemente,
hoy, nuestra amada patria sufre porque no la hemos respetado ni apreciado todo
lo que ella ha hecho por nosotros, la mayoría de los panameños no la defendemos
y estamos dejando que le roben su identidad. Como se le puede decir a nuestros
ciudadanos que tienen una patria, cuando pulgada a pulgada le quieren robar el
derecho que tienen sobre su suelo?.
“…se que no eres el mismo; quiero
verte/ y de lejos tu cima contemplar ;/ me queda el corazón para quererte,/ ya que no
puedo junto a ti llorar/. (3 )
Por lo pronto, es menester tener presente la última estrofa de un poema de Gaspar Octavio Hernandez, cuya
exaltación es tan vibrante, enérgica y resuelta que, ante la posibilidad de que
los istmeños se tornen cobardes, le dice a la bandera tricolor del Istmo:
“¡ Bandera de la patria¡ Sube…,
Sube hasta perderte en el azul…y luego
de flotar en la patria del querube;
de flotar junto al velo de la nube,
si ves que al Hado ciego
en los istmeños puso cobardía,
desciende al istmo convertida en fuego
y extingue con febril desasosiego
a los que amaron tu esplendor un día”,(4)
Con gran acierto se ha dicho que la última estrofa del poema, bien
podría ser usada como himno que
agigantara la llama del sentimiento libertario del pueblo panameño.
Es tan enardecido y fogozo el sentir de Hernández, que al pensar en una
colectividad timorata, prefiere que la bandera istmeña, cual diosa mitológica
de venganza, descienda en las alturas donde mora y sin contemplaciones de
muerte a sus amedrantados hijos.
1.
Fragmentos del Poema “patria” de Ricardo Miró
2.
Fragmentos del poema “al Cerro Ancón” de
Amelia Dennis de Icaza.
3.
Fragmentos del poema “al Cerro Ancón de Amelia Dennis de Icaza.
4.
Fragmentos del poema “Canto a la Bandera de
Gaspar Octavio Hernández.