Si al mirar los cielos
azules te llena de felicidad, si una brizna de hierba que brota en los campos
tiene el poder para deslumbrarte, si el conjunto de la naturaleza tiene un
mensaje que entiendes, regocijate, porque tu alma está viva, la naturaleza siempre
lleva los colores del espíritu, hay algo maravilloso en ella que refresca la mente, nos hace meditar, es milagrosa, extraordinaria y nos brinda una alegría que no tiene manantiales amargos.
Si tienes salud, si
tienes personas a las que amar en tu vida, eres bendecido, reduce la velocidad,
valora a tu familia y disfrútalos.
Cuánto más apreciamos
las cosas sencillas de la vida, mayor alegría experimentaremos.