“Hoy celebramos la vida luchando juntos”.
HISTORIA DE LA CINTA ROSADA.
POR: Eliécer Vásquez Quezada Oct. 2014
La
mama es sinónimo de vida, amor y relación, así como agente transmisor de;
salud, nutrición, información y sentimientos. Por esos atributos, Llevar una
cinta de unos 10 centímetros de color rosado en el pecho es capaz de fomentar
la toma de conciencia para prevenir que las cifras de pacientes con cáncer de
mama aumenten.
Con
motivo de la Campaña alusiva a la lucha contra el cáncer que se desarrolla en panamá en el mes de octubre y que este año
tiene como lema: “Hoy celebramos la vida
luchando juntos”, Quiero presentarles en esta ocasión una historia hermosa
pero triste y conmovedora a la vez, relacionada con el tema y que evoca a la
vida y al amor, de una manera muy profunda y particular:
En
una ocasión, un caballero de mediana edad, entró en un café, antes de hacer su pedido, se
percató que un grupo de hombres más jóvenes que bebían en una mesa cercana a la
suya se reían de él. No fue hasta recordar que llevaba una pequeña cinta rosada
en la solapa de su chaqueta que calló en cuenta, de qué se trataba la broma.
El hombre no le dio mayor
importancia, pero la insistencia de las risas vecinas comenzaron a molestarle.
Miró a uno de los jóvenes directamente a los ojos, se llevó el dedo a la solapa
y apuntó a la cinta: -¿se ríen de esto"?, con ese gesto todos los caballeros
en esa mesa se rieron abiertamente. El
hombre al cual dirigió la mirada le dijo: "Disculpa amigo, pero estábamos
comentando lo lindo que te ves con esa cintita rosada en tu chaqueta
azul". Con toda calma, el hombre hizo un gesto de invitación al pesado bromista
para que se acercara y se sentara en su mesa.
Aunque se sentía bastante
incómodo, el joven se acercó y se sentó.
El personaje de la historia, con voz calmada y pausada le expreso;- "Llevo
esta cinta para llamar la atención sobre el Cáncer Mamario”. La llevo en honor
a mi madre". - "Lo siento, amigo. ¿Murió ella de cáncer
mamario?". "No. Ella está perfectamente sana, pero sus pechos me
alimentaron cuando era un bebé y fueron albergue cuando tuve miedo y frio o me sentía solo en mi infancia y en mi niñez.
Estoy muy agradecido por los pechos de mi madre y por su salud". -"Entiendo",
respondió el otro, no muy convencido
. -"También llevo esta cinta para honrar a mi esposa",
continuó diciendo el honorable caballero -"Y ella ¿también está
bien?" " -Claro que sí, sus pechos han sido fuente de amor para ambos,
con ellos alimentó a nuestra querida hija de 23 años. Estoy agradecido por los
pechos de mi mujer y por su salud". - "Ya veo. Y supongo que también
lleva la cinta para honrar a su hija".
-"No. Es muy tarde
para eso. Mi hija murió de cáncer mamario hace un mes. Ella pensó que era
demasiado joven para tener cáncer, por lo que cuando accidentalmente notó una
pequeña protuberancia, la ignoró. Ella pensó que como no le causaba molestia o
dolor, no había de qué preocuparse". Conmovido y avergonzado, el extraño
dijo: -"Lo siento, señor. En verdad lo siento." -"Por lo tanto,
también en memoria de mi hija, llevo esta pequeña cinta con orgullo. Eso me da
la oportunidad para hablar con otros y crear conciencia de lo grave de esta enfermedad.
El hombre busco en su bolsillo y le entregó al otro una pequeña
cinta rosada, éste la tomó, la observó
con tristeza, muy lentamente levantó la cabeza y le dijo al compañero: - “podría
ayudarme a ponerla?
Amables lectores, cuando estén en sus hogares, hablen con su
esposa, sus hijas, su madre, sus hermanas, sus amigas, incentívenlas a
practicarse auto-exámenes regulares y controles médicos periódicos, y así, hoy,
mañana y siempre, “celebramos la vida luchando juntos”.