INMACULADO CORAZÓN
Pienso
que ningún lenguaje puede expresar el infinito manantial del amor de madre; esa
luz cálida y brillante capaz de entregar hasta su propia vida con tal de no
vernos sufrir.
Madre:
escudo indestructible que crece sobre pilares de excelsitud. Voz de aliento y
callado soporte espiritual, no existe mejor lugar que tu regazo para calmar la
tristeza, ni mejores caricias y besos para sentirse amado.
Tu
sangre todavía pulsa por mis venas madre adorada, abono de mis blancas
alegrías, la más bella palabra en mis temblorosos labios.
Dios
te tenga en la gloria Mamá.