Comentario
No. 2
20/11/ 2012
A propósito del diálogo por Colón.
Por: Licdo. Eliécer
Vásquez Q.
Posterior a que se interrumpiera en dos ocasiones el “Diálogo por la provincia de Colón”, el
cual inició el 7 de noviembre próximo
pasado, la Cámara de Comercio,
Industrias y Agricultura de Panamá reiteró este martes la necesidad de mantener
un diálogo “desapasionado y sin precondiciones”.
A nuestro juicio, para que haya un verdadero diálogo que nos permita atender en un ambiente de respeto los asuntos que conllevarán al desarrollo y ulterior crecimiento de esta provincia, es indispensable, más que todo, tener la capacidad de participar efectivamente en la “consulta”.
A nuestro juicio, para que haya un verdadero diálogo que nos permita atender en un ambiente de respeto los asuntos que conllevarán al desarrollo y ulterior crecimiento de esta provincia, es indispensable, más que todo, tener la capacidad de participar efectivamente en la “consulta”.
Entender, que la consulta es una
forma de diálogo, dirigida a la toma de decisiones en forma cooperativa, y que
esta se caracteriza por el intercambio de perspectivas sobre determinados
problemas con el objetivo de llegar a una conclusión que integre la riqueza de
una diversidad de enfoques. Considerar e integrar estos enfoques diferentes por medio de la consulta
permite efectivamente “alcanzar la luz
de la verdad sobre los asuntos en discusión”.
En términos más precisos, la “consulta” se refiere a un libre
intercambio de opiniones entre todas las partes, en la cual se respeta a todos
por igual, independientemente de la posición social o profesional de cada cual.
Lamentablemente, el Gobierno Nacional, a entendido un poco
tarde, que; la consulta, es una capacidad esencial en el proceso de
transformación colectiva y en el establecimiento de una sociedad mejor. Es un
elemento supremamente indispensable para fomentar la unidad en diversidad,
formular una visión compartida, transformar relaciones de dominación en
relaciones de inter-conexión, reciprocidad, servicio y establecimiento de la
paz y la justicia.
Si los actores del diálogo, son
conscientes que ideas distintas simplemente reflejan diferentes aspectos o
perspectivas de una verdad más amplia, alentaremos a cada persona a expresar sus ideas con entera libertad y ser
sinceros en expresar lo que su conciencia le dicte. Respetando y apreciando
todas las ideas aportadas,
Definitivamente, se nos hace más fácil combinar ideas para
lograr buenas decisiones, cuando en los participantes del diálogo afloren cualidades como: la sinceridad,
el ser positivos, desprendidos de sus ideas,
modestos, humildes, pacientes, poseer un espíritu de servicio y sobre
todo, amar a Dios sobre todas las cosas.
La unidad, es la base de la
consulta y también el fruto de ella.
Nosotros, por lo pronto, nos mantendremos
optimistas frente a la nueva disposición que han manifestado las autoridades y
las fuerzas vivas de Colón, de cara a la
búsqueda y el compromiso de tomar
decisiones basadas en un acuerdo unánime. El acuerdo de las mayorías.