RECONCILIACIÓN DE AMOR, ARTE, Y CULTURA
Mis huellas por Las Tablas
Se podrían contar con los dedos de la mano mis
apariciones como actor de Teatro, sin embargo, adoro el teatro, así como adoro
la música, la pintura, la poesía, la televisión y el cine, creo que todos se
conjugan para hacer una reconciliación de amor, arte, belleza y cultura.
Sin lugar a dudas, el
teatro es poesía pura que emerge de la epidermis de la literatura para
recorrer las profundidades del alma en el gran teatro universal de la vida
misma.
No es sino en el primer año en la Facultad de
Humanidades de la Universidad Nacional de Panamá, cuando tengo mi primer
contacto formal y práctico con el arte escénico a través del grupo; “Nuevo Teatro Universitario”, dirigido
por la excelente y comprometida profesora y amiga, Delia Cortes
Ensayábamos
una serie de pequeñas Obras de
teatro de corte popular, en momentos en que el nacionalismo y la lucha por la
recuperación de la “Zona del Canal”
era uno de los empeños del movimiento estudiantil en particular y del
movimiento torrijista en general,
todos nos sumábamos a este sueño imperecedero de generaciones de patriotas por todos los
medios posible.
Realizabamos presentaciones a todo lo largo y ancho de la geografía de
nuestra querida patria, visitando; pueblos, parques, y los barrios más
recónditos de nuestras comunidades. El Teatro
Popular Panameño estaba en pañales pero fue mi primera incursión que me
sirvió de catapulta hasta llegar a presentarme en las grandes salas,
espaciosas, técnicamente adecuadas, con elencos de reconocidos artistas del
patio y directores y productores de mayor reputación.
Escarbo un poco en mi memoria aún plena de fértiles neuronas y aparecen dos de
las últimas obras en las que participé: “El
Jaqueador jaqueado”, bajo la dirección del profesor, Carlos van Der Hans y
cuyo estreno fue en el Teatro Nacional de Panamá. “El Pueblo a la Cola”, dirigida magistralmente por el profesor
Alfredo Alberto Arango.
Desde los grandes
espectáculos de Broadway y del West End de Londres, hasta pequeños escenarios
comunitarios, el teatro es un arte que deleita a millones de personas alrededor
del mundo. Es una experiencia única que estimula los sentidos y transporta a la
audiencia a mundos lejanos y divertidos.
Algunos de los aspectos más importantes
de esta excitante profesión, es el hecho de que un actor debe trabajar
toda su vida, cultivar su memoria, desarrollarse sistemáticamente, cultivar su
personalidad y proyectar una imagen justa y vivaz de la naturaleza humana .
Para mí fue una experiencia
supremamente enriquecedora, dejar de ser uno mismo por unos instantes
eternos, es verdaderamente fascinante saber adaptarse a las circunstancias.