PRD
CONVERTIR LA HONESTIDAD EN FORMA
DE GOBIERNO
Tras una década alejado del poder, El PRD retorna al gobierno después de las elecciones del 5
de mayo a través de su abanderado, Laurentino Nito Cortizo, del
Partido Revolucionario Democrático (PRD).
Consciente de lo estrecho de su
victoria, en su mensaje a la nación el presidente electo llamó a la “unidad nacional”, prometió enfrentar la corrupción y anunció un “plan
para relanzar la economía y por otro lado, convocó a todos los ciudadanos para
construir puentes” y enrumbar al país
por nuevos derroteros.
El Presidente Cortizo, tendrá por
delante dos retos fundamentales: combatir
la inequidad, que nos ha llevado
a ser uno de los cinco países más desiguales del mundo, y enfrentar el gran
foco de descontento social contra la corrupción. El poder político y el poder
económico se han alimentado y nutrido mutuamente y se implantaron como modus
operandi para saquear de la manera más inescrupulosa los bienes del pueblo y las riquezas de la nación.
Con apego a sus convicciones, en uso de sus
facultades Presidenciales y en lo que ha propuesto en su plan, el gobierno
entrante debe comprometerse a no
permitir que nadie se aproveche de su cargo o posición para sustraer
bienes del erario o hacer negocios al amparo del poder público, esto es; convertir
la honestidad en forma de vida y de
gobierno.
En cuanto al bienestar de nuestro
pueblo, el plan es combatir la pobreza y la marginación como nunca se ha hecho
en la historia para establecer el estado
de bienestar, garantizar el derecho del pueblo a la salud la educación y a la
seguridad social, al arte y la cultura.
El Estado Panameño, debe ocuparse
de disminuir las desigualdades sociales,
no seguir desplazando a la justicia social de la agenda del gobierno. Es pertinente, exponer con toda claridad a la ciudadanía que
tenemos el deber y el derecho de exigirle al gobierno del nuevo Presidente electo, atender y a respetar a todos, que van a
gobernar para todos, pero que se le debe dar
la preferencia a los más vulnerables,
los más necesitados y a los desposeídos.
Ejercer el poder con sabiduría y
humildad, sólo adquiere sentido y se convierte en virtud cuando se pone al
servicio de los demás. Estamos conscientes de la gran expectativa que existe
entre los panameños y el desafío del nuevo gobierno electo. en ese sentido, debemos ser optimistas que saldremos exitosos, vamos a enfrentar con inteligencia
los grandes problemas nacionales porque nos hemos enfrentado a toda clases de
secuelas propias del sub-desarrollo y la dependencia. Resurgiremos con dignidad
y con orgullo.
A diferencia de lo que muchos
dicen, la herencia de civilizaciones nos ha forjado como un pueblo noble, tenaz,
combativo, heroico, emprendedor, con una excepcional idiosincrasia de
fraternidad, de amor al prójimo, de verdadera y contagiosa solidaridad.
Nuestro pueblo es de las
sociedades más trabajadoras del mundo.
Panamá no es el cuerno de la abundancia que su silueta en el escudo pareciera evocar, pero aun así tenemos muchos recursos naturales y el más importante de todos el Canal de Panamá y nuestros recursos humanos.
Panamá no es el cuerno de la abundancia que su silueta en el escudo pareciera evocar, pero aun así tenemos muchos recursos naturales y el más importante de todos el Canal de Panamá y nuestros recursos humanos.
Ojala re-iniciemos el camino de
lograr el renacimiento de Panamá, para convertirnos en una pujante economía y sobre todo, en un país modelo que habrá de
demostrar al mundo que acabar con la
corrupción es posible en virtud que es la única manera de construir una sociedad más Justa, democrática, fraterna
y feliz que nos haga vislumbrar más temprano que tarde, el esplendor y la
grandeza de nuestro amado terruño.
Son tres cosas con las que
colegimos todos los panameños para enfrentar la crisis de nuestro país y dos de
ellas están aseguradas de antemano; un pueblo trabajador y suficientes riquezas
naturales, ahora necesitamos un buen gobierno que empeñe su honor y su palabra.
Un gobierno con una entrega total
a la causa pública, que dedique todo su tiempo, su imaginación y su energía,
respetando las libertades, apostando siempre a la reconciliación y transitando por
el camino de la concordia, para lograr
la transformación real y efectiva de nuestra querida Patria.