TODO POR LA FELICIDAD DE NUESTROS NIÑOS

Ex alumnos de la Escuela Juan B. Sosa de Panamá Viejo

 apoyan a niños en el desfile del medio milenio de la Ciudad de Panamá

Por; Eliécer Vásquez Q.

La histórica Comunidad de Panamá la Vieja, cumplió éste año sus 500 años de fundación, Medio Milenio de la ciudad de panamá,  y para celebrar tan magna fecha, un grupo de 30 profesionales; distinguidos ex alumnos de la Escuela Primaria Juan B. Sosa, ubicada en esa noble  comunidad, durante el año que transcurre se  contactaron para apoyar a los niños más humildes de dicha escuela comprándoles sus instrumentos y  uniformes para que pudieran participar de manera efectiva, con  alegría y con dignidad  en éste regio desfile de los 500 años y poder; admirar, apreciar y aplaudir a nuestros niños (ahijados), al momento de hacer su recorrido por la Avenida  principal de la comunidad.

Vale la pena destacar que éste importante grupo de Ex alumnos (algunos residentes dentro y fuera de la comunidad y otros residentes en el extranjero),  conformamos una delegación la cual se hace presente en este regio y espectacular desfile en donde nos sentimos sumamente complacidos y evidentemente emocionados, al ver pasar frente a nuestra tarima a éstos humildes pero inteligentes angelitos de nuestra comunidad, alegres y orgullosos de participar en su banda de música y ataviados todos con sus hermosos vestidos y sus instrumentos musicales de paquete.

Vale la pena destacar, que  ésta  delegación de ex alumnos de la Escuela juan B. Sosa (entre los que me incluyo),  nos hicimos presente   de manera cívica y responsable en nuestro gran desfile de Aniversario, buscando un  espacio seguro en donde podamos interactuar con nuestros  vecinos, amigos y familiares promoviendo una cultura de Paz, solidaridad, dialogo y reencuentro que tanto anhela la humanidad y particularmente nuestra comunidad.

Reiteramos nuestro compromiso en continuar  apoyando a nuestros humildes estudiantes  y en nuestro  afán de mantener, solidarizar, engrandecer y vigorizar el sentimiento afectivo hacia la tierra donde nacimos, crecimos y nos educamos, una comunidad con un extraordinario significado para nosotros, ya que tiene un inmenso valor histórico, nacional y también universal. 

Si bien es cierto, la conmemoración de los 500 años de fundación de la Ciudad de Panamá constituye un punto de inflexión para destacar los momentos que marcaron la historia del distrito, reflexionar sobre su significado y evolución, sobre la diversidad de sus actores, repensar el papel de los ciudadanos y enfrentar los retos que como ciudad se vislumbran, también es cierto que, la llamada perla del Pacífico adquiere en estos 500 años un nuevo brillo que debería exaltar el sentimiento de pertenencia de una comunidad humana y favorecer el contacto entre los hombres y las culturas; mejorar de manera sustancial la calidad de vida de su gente y aprovechar mejor los recursos para actuar con eficiencia para toda el área metropolitana de Panamá.