viernes, 17 de mayo de 2019

CONVERTIR LA HONESTIDAD EN FORMA DE GOBIERNO




PRD
CONVERTIR LA HONESTIDAD EN FORMA DE GOBIERNO

Tras una década alejado del poder, El PRD retorna al gobierno después de las elecciones del 5 de mayo a través de su abanderado, Laurentino Nito Cortizo, del Partido Revolucionario Democrático (PRD).
Consciente de lo estrecho de su victoria, en su  mensaje a la nación el  presidente electo  llamó a la “unidad nacional”, prometió enfrentar la corrupción y anunció un “plan para relanzar la economía y por otro lado, convocó a todos los ciudadanos para construir puentes” y enrumbar al país por nuevos derroteros.
El Presidente Cortizo, tendrá por delante dos retos fundamentales: combatir  la inequidad, que nos ha  llevado a ser uno de los cinco países más desiguales del mundo, y enfrentar el gran foco de descontento social contra la corrupción. El poder político y el poder económico se han alimentado y nutrido mutuamente y se implantaron como modus operandi para saquear de la manera más inescrupulosa los bienes del pueblo y  las riquezas de la nación.

Con  apego a sus convicciones, en uso de sus facultades Presidenciales y en lo que ha propuesto en su plan, el gobierno entrante debe comprometerse a no  permitir que nadie se aproveche de su cargo o posición para sustraer bienes del erario o hacer negocios al amparo del poder público,  esto es; convertir la honestidad  en forma de vida y de gobierno.

En cuanto al bienestar de nuestro pueblo, el plan es combatir la pobreza y la marginación como nunca se ha hecho en la historia para  establecer el estado de bienestar, garantizar el derecho del pueblo a la salud la educación y a la seguridad social, al arte y la cultura.

El Estado Panameño, debe ocuparse de  disminuir las desigualdades sociales, no seguir desplazando a la justicia social de la agenda del gobierno. Es  pertinente,  exponer con toda claridad a la ciudadanía que tenemos el deber y el derecho de exigirle al  gobierno del nuevo Presidente electo,  atender y a respetar a todos, que van a gobernar para todos, pero que se le debe dar  la  preferencia a los más vulnerables, los más necesitados  y a los desposeídos.

Ejercer el poder con sabiduría y humildad, sólo adquiere sentido y se convierte en virtud cuando se pone al servicio de los demás. Estamos conscientes de la gran expectativa que existe entre los panameños y el desafío del nuevo gobierno electo. en ese sentido,  debemos ser optimistas  que saldremos  exitosos, vamos a enfrentar con inteligencia los grandes problemas nacionales porque nos hemos enfrentado a toda clases de secuelas propias del sub-desarrollo y la dependencia. Resurgiremos con dignidad y con orgullo.

A diferencia de lo que muchos dicen, la herencia de civilizaciones nos ha forjado como un pueblo noble, tenaz, combativo, heroico, emprendedor, con una excepcional idiosincrasia de fraternidad, de amor al prójimo, de verdadera y contagiosa solidaridad.

Nuestro pueblo es de las sociedades más trabajadoras del mundo.
Panamá no   es el cuerno de la abundancia que su silueta en el escudo pareciera evocar, pero aun así tenemos muchos recursos naturales y  el más importante de todos el Canal de Panamá y nuestros recursos humanos.

Ojala re-iniciemos el camino de lograr el renacimiento de Panamá, para convertirnos en una pujante economía  y sobre todo, en un país modelo que habrá de demostrar al mundo que acabar con la corrupción es posible en virtud que es la única manera de construir  una sociedad más Justa, democrática, fraterna y feliz que nos haga vislumbrar más temprano que tarde, el esplendor y la grandeza de nuestro amado terruño.

Son tres cosas con las que colegimos todos los panameños para enfrentar la crisis de nuestro país y dos de ellas están aseguradas de antemano; un pueblo trabajador y suficientes riquezas naturales, ahora necesitamos un buen gobierno que empeñe su honor y su palabra.

Un gobierno con una entrega total a la causa pública, que dedique todo su tiempo, su imaginación y su energía, respetando las  libertades, apostando  siempre a la reconciliación y transitando por el  camino de la concordia, para lograr la transformación real y efectiva de nuestra querida Patria.