martes, 7 de mayo de 2019

LA ARENOSA


LA ARENOSA
 (Un Paraíso por descubrir)

Por Eliécer Vásquez Q.

De niño, sentía la imperiosa necesidad de ingerir el paisaje absorbente de la naturaleza y de un contacto íntimo con ella y con  la vida, lo que me obligaba a escaparme a los lugares más cercanos donde podría disfrutar de la vista del  océano en mi humilde  comunidad de  Panamá Viejo y en el Bosque del área de Gamboa (SOMY).
Pero, en mi adolescencia, después de atravesar  el “umbral” de mis 18 años, conocí   una pequeña localidad a orillas del lago Gatún, era un pequeño pueblo de campesinos con muy pocos habitantes cuya principal actividad de subsistencia era la pesca, la agricultura y la ganadería, su nombre; LA ARENOSA.
El camino a la arenosa es muy agradable, a la vista se puede disfrutar  de las plantaciones  de piña, pinos y majestuosas  palmeras que rodean la vía combinada con una abundante vegetación, sus pequeños potreros, fincas de ganado vacuno y hermosos caballos.
La  aurora como una flor de fuego aparecía y retrocedía lentamente la oscuridad, el cielo se aclaraba y la abrumadora belleza de ese paraíso surgía  ante mis ojos como un mundo recién nacido, cada paisaje  se componía de una variedad  de elementos esenciales que podrían ser descritos a través de varios temperamentos; la del músico, el pintor y el poeta.
La fotografía era la prueba suprema del fotógrafo porque la mitad de la belleza dependía del paisaje y la otra mitad del artista que la observa, el reto  para el fotógrafo, se constituía en  tener la  capacidad de decir casi todo sin una sola palabra, para mí, era como un verso de poesía que se iba creando sigilosamente y que iba revelando sus misterios como ciertos labios bellos que se re descubren al instante,  esos labios que siempre soñamos.
En fin,  su paisaje no tenía forma de describirlo con el lenguaje común y la luz del amanecer  era poco probable pintarla con la gramática, simplemente era un enigmático estado del espíritu que me transportaba a vislumbrar un panorama verdaderamente espectacular.
Hoy para mí, ese paisaje es memoria más allá de sus límites  porque  sostiene las huellas del pasado, reconstruye bellos e inolvidables recuerdos de estudiante y de joven enamorado, proyecta en la mirada las pompas de oro de la luna que sólo existen como reflejo de sí mismo en la memoria del tiempo.
Disfrutar de su simple contemplación, sentir el viento cálido de “la Arenosa” en el rostro, el olor a tierra húmeda  acariciada por las aguas prodigiosas del Lago Gatún, mirar desde tempranas horas las plantas en floración en todas sus tonalidades, las dos almas de las dos estaciones, los sonidos naturales de las Aves y de los animales silvestres y el apacible lago en su inmensidad de Oro.
Era un sagrado encuentro con la naturaleza que me enseñaba a nombrar las cosas con otro idioma, un paisaje materno con el que aprendíamos a ver el mundo en otra dimensión; ese fue el espejo  diáfano en que me  empecé a mirar hace muchos años: encantador, delicioso, con sus colores puros que me deslumbraban a cada hora del día y me daba de beber en la mano espiral de la naturaleza la belleza de un paisaje en  momentos cuando muy poca gente lo puede percibir.
La amplitud del cielo, la arquitectura movible de las nubes, las coloraciones cambiantes de las montañas, el centelleo de las luciérnagas en la noche.          
En la actualidad, El Corregimiento de “La Arenosa” está adquiriendo un auge debido a la gran cantidad de turistas que están ingresando a Panamá, por ello, te invito a visitar éste fascinante paraíso perdido  muy cercano a la ciudad ubicado en la Provincia Oeste de Panamá, Distrito de la Chorrera, famosa por sus tradiciones y sus exquisitas comidas.
La Arenosa  pertenece al embalse del Lago Gatún construido entre 1910 y 1914 para el represamiento del río Chagres, con la finalidad de almacenar la  suficiente cantidad de agua para que los barcos de alto calado pudieran transitar por esta  vía, en la operación del Canal de Panamá.
Es el lugar ideal para los amantes de la pesca y de la montaña, ya que los dos ambientes se combinan ofreciendo al visitante vistas placenteras y pesca confiable.