miércoles, 8 de octubre de 2014































“BUBU (un tierno French Poodle) hijo del “Oso Yogui” 
A PROPÓSITO DE NUESTRA MASCOTA
El espacio que han ganado un hermoso cachorrito llamado, “BUBU” en mi hogar, y los distintos roles que hoy cumple un animalito, pienso que amerita una seria reflexión e información que proporcionen datos que faciliten la tenencia responsable de las mascotas que hoy son incorporados al seno familiar.
Quienes decidan incorporar un animal a su haber, deben hacerlo primero conociendo los deberes y obligaciones que esto conlleva, los riesgos que esto supone y al mismo tiempo los beneficios y afectos que este nuevo ser genera.

En el caso de un perrito, convertirnos en humano pensando como un Can, dando tu amor en constante muestra de cariño, lealtad y fidelidad, y así, en cada caso ser un humano  pensando como su mascota, por ejemplo, en el caso de un ruiseñor, ser un humano pensando como el pájaro, celebrando cada amanecer con una linda canción. Si se es un humano con la pureza y la sencillez de los animales, estoy seguro que   la paz mundial dejará de ser un sueño.

Debo aclarar que, al principio,  cuando mi esposa y mi hijo  decidieron  tener a “BUBU”, yo me opuse rotundamente porque pienso que un complejo de apartamentos, no es lugar para tener a un animalito enclaustrado, mi esposa decía que a mí no me gustaban los animales.
Cómo no me van a gustar los animales si cuando vivía en la casa de mis padres llegue a tener: 50 conejos, dos loros Australianos que pasaron a mejor vida debido a una fuerte tormenta, un Loro hablantín apodado Wancho, un perro tinaquero  llamado “Pinky”  y dos perros de la Alta Sociedad que tenían por nombre  “Beiby” y “Caramelo”, una “Boa” gigante llamada Karen que murió de hambre cuando la dejé al cuidado de mi hermano pedro por motivos de viaje y dos pollitos  los cuales tuvieron un trágico final en la hoya de mi madre.

Bueno, finalmente “BUBU” se quedó con nosotros, es la novedad del hogar, hermoso hijo del “Oso Yogui”  (un tierno French poodle) y de la princesa “Gucci” una bella Maltez  de mi hija Waleska,  quienes tuvieron una camada de cinco cachorritos, cual de todos más hermoso, pero “BUBU”   nos robó el corazón desde el primer momento .Cuando mi esposa tiene un  mal día y llega a  casa, no hace falta más que guardar silencio, sentarse a su lado y perderse en el paraíso de sus ojos. Ahora no cambia la amistad, el amor  ni la generosidad de su perro por la de ningún ser  humano.