YOWAISA… desde mis adentros

(En el día del escritor panameño)

En la lengua originaria de un pueblo nativo del planeta, YOWAISA significa, “ADOLESCENCIA”.

Busque por mucho tiempo de donde salía este término, quien era ese grupo que me había regalado este hermoso concepto con el que podía expresarme, hasta que finalmente encontré el pueblo sasiawoy ubicado hacia al centro noreste del planeta humano.  Esta noble especie es la esencia de la vida misma, en ellos esta vertido todo lo que cualquier especie de cualquier parte del universo, quisiera ser.  Ese pueblo y esa palabra es la única forma en que pude exteriorizarme por completo. ¿Qué más quiero?.

En ese sentido, la esencia de estos textos son breves retoques, pinceladas de recuerdos de una época, retratos de mi vida atrapados en mi memoria, minutos, cuartos de horas de mi personalidad. Imágenes que estaban en silencio esperando el momento preciso para salir  a flote, síntesis, explosión, multiplicación interna de  pequeños o grandes instantes vitales que se descubren o redescubren, necesariamente sociales, familiares, políticos, filosóficos y  culturales por naturaleza. Artículos espontáneos, pero con cierto pulimento concebidos en mis neuronas cerebrales a lo largo de la contemplación de la vida misma.

Retazos de palabras  dibujadas en un libro dirigido especialmente a mis seres queridos y a un puñado de amigos, que siempre me manifiestan su aplauso por mis inventos y mis creaciones.

Con este legado, desgarrado de mis adentros, abrigo la esperanza que mi yo no se extinga con la muerte y tengo el convencimiento que mis pensamientos, mis escritos, realizaciones y aspiraciones son  indicativos  que mi vida  en la tierra tuvo un propósito más allá del nacer, crecer y morir.

Ojala, estos pensamientos, sirvan de   reflexión a las personas que amo y despierten la curiosidad de saber cómo pensaba éste humilde Ser del planeta Yowaisa.

Todos los temas aquí incluidos,  se juntan en uno sólo: yo, mi mundo, mi experiencia, el amor, en una palabra mi vivir; la muerte, la soledad, la naturaleza, el sentimiento de la preferencia a un país, mi país amado Panamá, pertenencia entrañablemente vivida en mis viajes al exterior;

el sentimiento de ser un hombre libre, y el de vivir en un mundo angustiado por la guerra y la injusticia, y por encima de todo, el sentimiento del tiempo que huye y el de estos textos que intentan quizá inútilmente asir con dolor este fugaz momento de mi existencia.

Estos textos,  esculpido con tinta del corazón, resumen cuanto he aprendido acerca de; los propósitos de la vida y se los dejo como legado fundamentalmente a mis queridas hijas: Yovanka Vanessa y Waleska  Vannesa, a mi adorado Hijo, Eliécer Isaac, a mis Amados  nietos; Rashid Magda   y Mateo Giovanny Guerra Vásquez, a mi preciosa nietecita Amanda Guerra Vásquez, a mi bisnieta Amina Magda y mis bisnietos; Ammar y Faaizan Magda.

Recuerden siempre que; “el secreto de la existencia humana no sólo está en vivir, sino, y sobre todo   en saber para que se vive”.