El Color de la Oscuridad

El COLOR DE LA OSCURIDAD 

En memoria a las víctimas del  Holocausto

Por: Eliécer Vásquez Q.


El 27 de enero se conmemora en todas partes del mundo: EL DÍA INTERNACIONAL EN MEMORIA DE LAS VÍCTIMAS DEL HOLOCAUSTO.

En este día, se pretende  recordar al mundo las lecciones que deben aprenderse del Holocausto, como parte de un testimonio  y de una verdad que nunca se podrá enterrar y sirva de advertencia contra las consecuencias del antisemitismo y otras formas de discriminación, a fin de evitar actos de genocidio en el futuro.

Sin lugar a dudas,  El   Holocausto, que tuvo como resultado que un tercio del pueblo judío e innumerables miembros de otras minorías murieran asesinados, será siempre una advertencia para todo el mundo de los peligros del odio, el fanatismo, el racismo y los prejuicios, sin embargo, por más que se intente,  jamás se podrá entender la barbarie alemana, durante la era nacionalsocialista una época de las peores atrocidades del mundo.

Hoy, todos los hombres y mujeres comprometidos con la Paz Mundial, participamos de diferentes formas en: el Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto, y consideramos que; “Negar hechos históricos, especialmente en relación con un tema tan importante como el Holocausto, es simplemente inaceptable. Igualmente inaceptable es que se pida eliminar cualquier Estado o pueblo”.

Que día mejor como hoy,  de recordación del  Holocausto para Reafirmar la Declaración Universal de Derechos Humanos, en que proclama que … toda persona tiene todos los derechos y libertades enunciados en ella, sin hacer distinción alguna por motivos de raza, religión o de ninguna otra índole, y en la que se afirma que; …   todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona.

Teniendo presente que el principio en que se funda la Carta de las Naciones Unidas «de preservar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra» atestigua el vínculo indisoluble que existe entre la Organización y la tragedia sin parangón de la segunda guerra mundial,

recordamos por otro, lado,  la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, que se aprobó para evitar que volvieran a repetirse genocidios como los cometidos por el régimen nazi.

Recordamos también  el preámbulo de la Declaración Universal de Derechos Humanos, en el que se afirma que el desconocimiento y el menosprecio de los derechos humanos han originado actos de barbarie ultrajantes para la conciencia de la humanidad.

Con este acto recordatorio, inculcamos a  las generaciones futuras las enseñanzas del Holocausto con el fin de ayudar a prevenir actos de genocidio en el futuro y,  rechazamos  toda negación, ya sea parcial o total, del Holocausto, como hecho histórico.

 Condenamos  sin reservas todas las manifestaciones de intolerancia religiosa, incitación, acoso o violencia contra personas o comunidades basadas en el origen étnico o las creencias religiosas, dondequiera que tengan lugar.

Recordemos hoy y por siempre.