miércoles, 9 de enero de 2013

Los Héroes no yacen en la tumba.

Comentario No. 6
Los Héroes no yacen en la tumba.
Por: Licdo Elieécer Vásquez Q.





El 9 de enero de 1964, es una fecha clásica en el importante rol de la nacionalidad panameña. Ese día, marcó el principio del fin de una época de humillaciones y de coacciones morales. fue un acto de reafirmación de nuestra soberanía y siembra de semillas para el ulterior recobro de todo nuestro territorio.  A mi juicio, lo más importante que debe ser recordado; es que el conjunto de la sociedad panameña se hizo solidaria con nuestros mártires, sin exclusiones de ningún tipo.   Sus pronunciamientos abrogacionístas sobre un tratado lesivo a la dignidad nacional fue la bandera que ondearía hasta conseguir nuestra plena y total soberanía sobre el territorio usurpado por los Estados Unidos.

Sin lugar a dudas, los logros han sido notorios, pero en el camino de la regeneración siempre se ha tropezado con el espíritu norteamericano de dejar constancia en la norma contractual de algún ripio intervencionista. Para nadie es un secreto, que en el Tratado de Neutralidad vigente, los Torrijos–Carter, con sus enmiendas, está maquillado el viejo y anti histórico principio de intervención. Es la triste realidad que sigue vigente y que dio base al presidente Bush, padre, para ordenar la criminal invasión de 1989.

Las enmiendas del Tratado de Neutralidad constituyen una afrenta al 9 de enero de 1964, sin embargo, debemos verlo como un gran desafío para desempolvar el mensaje de los mártires y darle vida como ideal nacional al empeño de perfeccionar nuestra independencia y dejar sentado una vez más que; nuestros héroes, “no yacen en las tumbas, remueven la conciencia de los pueblos”

Los mártires de enero, de 1964 ante cuya memoria expreso mi reverencia, hoy nueve de enero del 2013, son brújulas de nuestra identidad, nos dejaron un legado perdurable por lo que hubo en el de sacrificios, dolor, consternación, heroísmo y lágrimas, pero también es día de gloria porque se trata de uno de los acontecimientos históricos en que el viejo clamor reivindicador y soberano se purificó con la sangre de nuestros estudiantes. Es un mensaje cívico y purificador de una generación que puso fin a un pasado de ignominias sobre un ejemplo y mandato indeclinable.

Loor a los mártires de enero.

1 comentario:

  1. Comparto mucho este escrito, pero quiero agregar que a la luz del día de hoy, pareciera que a quienes nos marcó la vida y que años después de haber podido profundizar y analizar en su justa dimensión, y rebuscando en la historia patria, sentimos la DIGNIDAD de nuestra tierra ofendida y maltratada somos bichos raros. La economía o no sé qué sentimiento entreguista, nos está robando la lucha por nuestra tierra, esa por la que esos jóvenes dieron la vida y que es la misma de la que el Quibián decía que no podía tener dos dueños. Hoy, por platerismo, (por utilizar un término particular) está en manos de muchos dos porque pareciera que la DIGNIDAD no existe en nuestra patria.

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