viernes, 16 de noviembre de 2012

“La patria no se enseña, se le lleva en el corazón”


 Comentario No  1

"La patria es el recuerdo…  pedazos dela vida/
Envueltos en girónes de amor o de dolor” (1)

EL SACROSANTO LIENZO DE LA PATRIA
Por: Eliécer Vásquez Quezada




La apertura de este  “Blog” se inicia justamente en el mes de noviembre, (15/9/ 2012) una fecha  supremamente especial en el devenir histórico de nuestro país en virtud de que, por coincidencia histórica acaecieron dos grandes acontecimientos como lo son la independencia de  España el 28 de noviembre de 1821 y la separación de Colombia el 3 De noviembre de 1903, hechos de gran trascendencia en el logro del nacimiento  de una República libre e independiente,  impregnada de  un verdadero sentido nacionalista y fervor patrio.

 Indudablemente, de 1903 a la fecha, el país ha experimentado notables progresos en su vida económica, social y cultural, pero sobre todo en el perfeccionamiento del Estado Nacional.  A casi 14 años de haber recuperado el Canal de Panamá y el total de las áreas adyacentes, hoy lo administramos de manera eficiente  y trabajamos por su ampliación ejerciendo  plena soberanía en todo su territorio, sueño imperecedero de generaciones de patriotas.

En ese sentido, en estas importantes efemérides,  hoy me nace compartir con ustedes mi primer artículo relacionado con lo que llevo en el corazón como un humilde ciudadano de esta bella  tierra istmeña llamada Panamá.

 Efectivamente, este pedacito de tierra de casi cuatro millones de habitantes, enclavada  en elCentro del Mundo”, no merece ser un país pobre, por consiguiente todos los panameños y panameñas  debemos subordinar los intereses individuales, pues esta memorable fecha, es ocasión para que, con una visión nacional redoblemos esfuerzos y unamos voluntades para enfrentar los graves problemas que nos agobian como lo son fundamentalmente; la pobreza, el hambre, el desempleo, la inseguridad y la marginación social en nuestras comunidades.

 Es preciso trabajar todos mancomunadamente para forjar de una vez por todas, un nuevo Panamá, mediante la concreción de  una visión de desarrollo económico y social con la participación efectiva de la ciudadanía en general y  siendo certeros en darle sólida base al sentimiento de nuestra  nacionalidad.

Algunos educadores dicen que las cosas que estamos experimentando en cuanto al amor a la Patria, es el resultado  de la falta de educación en el hogar y en la escuela,  la falta de concientización, tal vez haya algo de verdad en ello, pero lo que  es categóricamente cierto,  “La patria no se enseña, se le lleva en el corazón”,  indiscutiblemente, ese afecto nace de la convivencia diaria y el respeto a sus símbolos patrios, de las pinceladas de amor que permanentemente plasmemos sobre el sacrosanto lienzo  de la Patria Herida y agradecer permanentemente las bondades que ella, por intersección de Dios nos ha ofrecido.

“La patria es espíritu. Ello dice que el ser de la patria se funda en un valor o en una acumulación de valores, con los que se enlaza a los hijos de un territorio en el suelo que habitan”.


Y es que este amado pedacito de terruño, (bendecido por Dios)  con una extensión territorial de apenas 75.517 Km2 tiene la capacidad de consentirnos hasta en los asuntos más elementales que nos pueden ofrecer nuestras fértiles campiñas:

 “…Que has hecho de tu espléndida belleza/ de tu hermosura agreste  ¿que admiré?  / del manto que con recia gentileza/ en tus faldas de libre contemple ?  …que has hecho con tus árboles y flores, mundo atalaya del tranquilo mar?/ mis suspiros mis ansias, mis dolores/ te llevaran las brisas al pasar¡ (2).


 Lamentablemente, hoy, nuestra amada patria sufre porque no la hemos respetado ni apreciado todo lo que ella ha hecho por nosotros, la mayoría de los panameños no la defendemos y estamos dejando que le roben su identidad. Como se le puede decir a nuestros ciudadanos que tienen una patria, cuando pulgada a pulgada le quieren robar el derecho que tienen sobre su suelo?.


 “…se que no eres el mismo; quiero verte/ y de lejos tu cima contemplar ;/  me queda el corazón para quererte,/ ya que no puedo  junto a ti llorar/. (3 )



Por lo pronto, es menester tener presente la última estrofa  de un poema de Gaspar Octavio Hernandez, cuya exaltación es tan vibrante, enérgica y resuelta que, ante la posibilidad de que los istmeños se tornen cobardes, le dice a la bandera tricolor del Istmo:


“¡ Bandera de la patria¡ Sube…,

Sube hasta perderte en el azul…y luego

de flotar en la patria del querube;

de flotar junto al velo de la nube,

si ves que al Hado ciego

en los istmeños puso cobardía,

desciende al istmo convertida en fuego

y extingue con febril desasosiego

a los que amaron tu esplendor un día”,(4)


Con gran acierto se ha dicho que la última estrofa del poema, bien podría  ser usada como himno que agigantara la llama del sentimiento libertario del pueblo panameño.

Es tan enardecido y fogozo el sentir de Hernández, que al pensar en una colectividad timorata, prefiere que la bandera istmeña, cual diosa mitológica de venganza, descienda en las alturas donde mora y sin contemplaciones de muerte a sus amedrantados hijos.

1.        Fragmentos del Poema “patria” de Ricardo Miró

2.        Fragmentos del poema “al Cerro Ancón” de Amelia Dennis de Icaza.

3.        Fragmentos del poema “al Cerro Ancón de  Amelia Dennis de Icaza.

4.        Fragmentos del poema “Canto a la Bandera de Gaspar Octavio Hernández.

1 comentario:

  1. Me parece excelente esta reflexión, sobre todo el fragmento que se refiere a la estrofa del sueño de Gaspar Octavio Hernández. Creo que si la bandera pudiera tomar cartas en el asunto y esta estrofa se hiciera realidad nuestra hermosa tierra, la del Quibián, veragüense estaría en dificultades grandes.

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